La Libertad como única fuerza absoluta contra el terror

Texto de Mayte Medrano


La Libertad como nuestra Gran Institución es lo único que tenemos. Y yo la defiendo porque nací en ella y gracias a ella vivo.

Una Institución apoyada por todos en Europa. Y entre todos. Los nuevos que la integran y quienes arriesgan su vida para alcanzarla.

Gracias a esta Institución puedo alzar mi voz contra todo lo que es injusto -hasta que se oiga en las fronteras selladas de barro y lluvia entre Turquía y Europa-.

 


Está tan dentro de mí que supera los límites racionales para convertirse en la única verdad posible



Con ella entiendo que las diferencias religiosas conviven en paz porque el individuo y su fe son libres. Siempre.

A través de esta Institución sigo buscando la igualdad entre hombres y mujeres.

Por el camino que comenzaron y recorrieron mis bisabuelas y el que aún tenemos por marcar nosotras.

Gracias a ella elijo, grito y escribo lo que pienso como ciudadana y como mujer, siempre libre.

Porque sobre esta Institución no hay nada ni nadie más poderoso.

A través de la fuerza que emana de ella puedo escribir estas líneas y está tan dentro de mí que supera los límites racionales para convertirse en la única verdad posible.

Aquellos que vienen hoy nuevos la buscan porque en sus países aún no ha encontrado hueco.

 

Y cuando la descubren se convierten a ella convencidos de que su fuerza es más poderosa que cualquier doctrina tiránica.


Sobre esta Institución no hay nada ni nadie más poderoso


Pero cuánto hielo trae consigo aquel que después del viaje asesina a sus vecinos. Se ampara en la Institución y de un tajo persigue acabar con ella.


Es entonces cuando crece en mí ese odio con el que el asesino ha salpicado las calles. Me contagia de su locura y su miedo a la libertad parece ahora mío.

Me ha convertido en su enemiga y ahora soy yo quien quiero acabar con él de la forma rápida, sencilla y tan cobarde que me ha enseñado.

 

Antes de que eso ocurra encenderé todas las luces que me hacen seguir siendo libre. Que se expandan entre aquellos que huyen de la guerra y del terror religioso para que abran las puertas que el miedo y la ignorancia han cerrado.

Esta Institución que se tambalea, sólo entre nosotros se protege. 

 

Salgamos a la calle, donde la luz nos hace a todos libres. 

Un niño en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia).  Foto: Reuters / @Grulovic
Un niño en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia). Foto: Reuters / @Grulovic

TheSunnyStreet está con las familias de las víctimas de los atentados terroristas en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas.

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