Texto de Mayte Medrano

No hay nadie en Essen que no haya paseado por el Grugapark alguna vez. Ya sea porque decidiera pasar la tarde en cualquiera de las tumbonas verdes que uno se encuentra en medio del césped como si brotaran de la hierba, ya fuera por asistir a uno de los conciertos que ofrece en la espléndida Grugahalle o quizá porque pasaba por ahí y sin más atravesó la puerta de hierro y se coló en un mundo verde, con paseos de pizarra, estanques y millones de flores nuevas. Sí, no hay duda, tu también has estado allí y sabes de lo que hablo.

Hoy tomamos el trenecillo imaginario que recorre el parque (nunca, por muchas veces que lo haya intentado, he logrado encontrarme con él. Sigo los raíles, espero en las diminutas estaciones pero nada, quizá pertenece a la Deutsche Bahn... no sé de que me extraño). O quizá mejor a pie. Nos vamos al Jardín Botánico. Y en concreto, al Jardín Mediterráneo y a los Invernaderos Tropicales y Desérticos. La vegetación llega de todas partes del mundo (Indonesia, China, Australia, Marruecos... para acabar en Brasil o en el desierto de México, pasando por Senegal, la India o Chile) y dentro hay un microclima con fauna propia. Enternecedor encontrarse un Olivo en medio de la sala como ejemplar exótico, por cierto.

¿Se puede hacer un viaje así en menos de una hora? Aquí sí, y además tienes todo el día para visitarlo por 4 euros aunque a partir de las 18:00 horas la entrada al parque es gratis -aún tiene el horario de verano.- Si decides ir a partir de entonces, acelera el ritmo para llegar allí porque este Jardín echa el cierre a las 19:00 horas. 

El Grugapark es donde los compañeros de trabajo, amigos y familias organizan barbacoas. Donde pasas la tarde con un libro, donde juegas a las cartas o echas un partido de Volley Playa. Pero es algo más en la historia de la ciudad. Es uno de los parques alemanes más extensos del país. Un total de 7o hectáreas para albergar el Jardín Botánico, una sala de conciertos, las piscinas de Grugabad, el estadio Grugastadion, un gimnasio, sauna, parques infantiles, un pequeño zoo, tres estanques con riachuelo y varios restaurantes.

Para quienes sean de fuera, concretamos el punto exacto del parque que se divide entre los barrios de Rüttenscheid, Holsterhausen y Margarethenhöhe (Suroeste).

Se inauguró en 1929 bajo el nombre de la Gran Exhibición Hortícola de la Región del Ruhr, llamada GRUGA de Große -gran- Ruhrländische -región del Ruhr- Gartenbau -hortícola- y Ausstellung -exhibición-. En un año recibió más de 2 millones de visitas. Y de entre todos, era el Jardín Botánico la estrella porque representaba el primer jardín público de Alemania con este rico y variado número de ejemplares.

Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial destrozaron por completo el parque. No fue hasta 1951 cuando se dedició reconstruirlo. Fueron 3 millones de personas las que lo visitaron en 1952, el año de su reinauguración. En aquellos años se incluyeron más restaurantes y se optó por hacer del parque el mejor escenario para las exposiciones de luz, conciertos y fuegos artificiales en los festivales de la ciudad.

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