Disfruta de las primeras palabras que escuches en inglés. Serán las últimas a no ser que vivas en Berlín o en alguna capital de un Land. Además, seguramente lo escuches en la oficina de Información de Hauptbahnhof (la estación central) porque en el resto de edificios oficiales SE HABLA ALEMÁN. Y sólo alemán. Por ello para los primeros pasos siempre es mejor contar con ayuda de algún traductor amigo. Puedes informarte en la asociación de españoles que haya en tu ciudad, en algún grupo en Facebook del tipo 'Españoles en...' o directamente en el Consulado.
Aún así, si tienes conocimientos básicos del idioma (siempre es recomendable llegar con algún curso previo), por regla general los alemanes valoran el esfuerzo que ponen los demás en aprender su idioma y el interés por integrarte, así que atrévete.
Un vez estés instalado, sin hablarlo bien es casi imposible encontrar un trabajo (a no ser que vengas con contrato desde tu país). Pero no bien, bueno me manejo... Bien. BIEN. Oficialmente, uno puede ser contratado con un nivel B1 -intermedio- y el estado, además, subvenciona unos cursos intensivos de integración hasta ese nivel. Pero cuando tengas el certificado que lo acredite te darás cuenta de que realmente aún te queda toda la vida por aprender ese maravilloso idioma. Sin ironías, es un idioma fascinante.
Así que haz una lista de precios de academias y según te convenga, invierte más tiempo en el alemán. Otra alternativa son las Escuelas Públicas que tiene cada ciudad, las Volkshochschulen -aquí puedes buscar la de tu ciudad-, donde puedes hacer varios cursos de conversación, para mejorar la gramática o simplemente para intercambiar tu español por su alemán. Tienen horarios más flexibles y los precios son más económicos.
Además, conocerás a gente de todos los países con los que hablar el alemán. ¡LOS!
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javier sanchez (miércoles, 08 abril 2015 11:59)
Me parece un artículo bastante interesante, muchas gracias por la ayuda!