La vida en comunidad no es una Sitcom de un patio de vecinos. La vida en comunidad es un campo de batalla en el que muchos prefieren pasar desapercibidos. A otros les basta un Guten Tag en la escalera y otros echan el tiempo de mirilla en mirilla pasando lista al todo el que sube y baja. Pero más allá de quién quieres ser, hay unas normas NO ESCRITAS que todo bloque de viviendas alemán acepta, comparte y exige. No existe ninguna legislación precisa pero aquí van unas pautas a tener en cuenta en el manual del buen inquilino en lo referente al moho -que aparece en ocasiones en los rincones de casa- a las mascotas, a las horas de descanso, zonas comunes o a las visitas del casero.
La tele por cable
Si tienes en mente instalar un receptor de televisión Satélite y se lo has comentado al casero pero parece no hacerle mucha gracia, -muchos idiomas en casa hay ya-, no tienes por qué aceptarlo. Es más, tienes el derecho de instalar una sencilla antena parabólica.
¿Pensando en alguna mascota?
Los amantes de los animales y algunos propietarios no terminan de ponerse de acuerdo a la hora de recibir un nuevo inquilino en casa. Tampoco es tarea fácil para los jueces de los tribunales que es donde acaban estas disputas en muchas ocasiones. Para evitar este final, repasa bien el contrato y asegúrate de que no hay ninguna cláusula que lo prohíba. Si existe tal condición existe jurisprudencia sobre el asunto. Según la actual decisión del Bundesgerichtshof, cualquier cláusula en contra de perros y gatos en un contrato de alquiler deja al inquilino en injusta desventaja.
Si te has decidido, es importante que valores los metros cuadrados de tu casa y el tamaño del animal porque los tribunales en cualquier conflicto distinguen entre animales grandes y pequeños. Y es en el caso de los grandes cuando sí necesitas la aprobación del arrendador debido al peligro que puede suponer al resto de vecinos, al ruido y a las molestias que pueda causar en las zonas comunes.
Si te has entregado a los pequeños animales como, por ejemplo, hámsters, conejillos de Indias, peces y pájaros, incluso reptiles estás de enhorabuena: no necesitas el permiso del casero.
Jardín, terraza o balcón, ¡pero mío!
¡Qué alegría los pisos con jardín y zonas verdes...! Sí, pero comunes. Vamos a disfrutar de la llegada de la primavera -ese ritual obligado después de las lluvias y el gris perenne- todos juntos en el jardín, en la azotea, en la terraza o en ese balcón tan mono donde quizá cabe un Grill desechable. Achtung! existen reglas para diseñar nuestro oasis personal. Una relación de vecindad distendida ayuda -qué duda cabe- a disfrutar más y mejor.
Para poder aprovechar el balcón deberás preguntar al propietario. No obstante, colocar una mesa con sillas, una sombrilla o incluso trasladar el tendedero para que la ropa también disfrute de los rayos del sol no requiere de un consentimiento previo.
Ruhezeit
Está científicamente comprobado: el ruido enferma. Dependiendo del estado de nervios deberás elegir a conciencia un barrio u otro. Si con todo, te tocaron vecinos que la arman cada noche, que escuchan hardcore para conciliar el sueño, que se levantan los domingos con mono de Bricomanía antes de acudir a la autoridad judicial, la mejor solución siempre es la amistosa.
Si tu vecino es alemán estaría bien recordarle que hay una Paz No Escrita de Obligado Cumplimiento en Alemania. El horario del Ruhezeit comprende:
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Desde las 22 horas hasta las 7.
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De 13 a 15.
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De 19 a 8 y de 13 a 15 horas los sábados, los domingos y fiestas de guardar -la siesta, no hay duda-.
Esto no significa que en casa reine un silencio sepulcral, se trata de mejorar la convivencia.
Una vez que el vecino ha decidido coger el sueño con ese temazo hardcore, a pesar de haberle hablado por encima de estos auriculares... -¿cómo se llamaban? Ah! Si, Beats...- ha llegado la hora de llamar a la policía.
Desengáñate: que no te extrañe que algún vecino te envíe a una pareja de Polizei -y sin previo aviso- ese viernes que te has excedido en la hora y, aún estás armando jaleo en casa con dos amigos y ya han dado las 12 y tres minutos... Unglaublich!
Tengo moho ¿qué hago?
Especialmente en la temporada de frío, el moho aparece en las paredes de muchos hogares alemanes. La primavera es la mejor época para reparar las paredes, pero ¿quién debe pagar? Aunque parezca raro, éste es un gran problema entre inquilinos y propietarios. Repasa cómo deben comportarse los inquilinos.
Es responsabilidad del inquilino regular y adecuar la ventilación así como asegurarse de que no hay fugas en la calefacción. Una temperatura constante en todo el apartamento ayuda a reducir la humedad. Pero a veces la formación de hongos es inevitable. Aquí el propietario es el responsable de resolver esta situación.
1.- Una vez que descubres que aparece moho en las pareces debes contactar con el propietario, como explica el abogado Jan-Hendrik Schmidt del Comité Ejecutivo de la Asociación de Arrendamiento Financiero e Inmobiliario alemán (DAV), según recoge el magazin Deutsche Anwaltauskunf.
"Si un inquilino viola el deber de divulgación, él puede perder derechos, tales como aquellos para reducir el alquiler." Así que si avisas después de medio año, cuando se ha extendido, podrías ser tu el encargado de pagar el coste de la obra.
2.- Revisa constantemente. El problema básico a menudo, son los defectos de construcción. El propietario es responsable de la eliminación rápida del moho. Nosmalmente aparecen en una pared exterior por la que atraviesas por puentes térmicos, tubos de escape o una ascendente en la humedad del suelo. La ventilación incorrecta o la calefacción irregular hacen que seas tu el responsable, cuidado.
3.- Acudir a un experto. Si estás seguro de no tener nada que ver en la aparición del moho, llama a un experto. Jan-Hendrik Schmidt explica que "un técnico generará gastos de evaluación y puede ser el propietario quien deba hacerlo frente"
4.- La reducción del alquiler. "La reducción en alquiler es un medio eficaz para conseguir que el propietario se decida a actuar." Así que puedes reducir el pago de dos meses completos
Cuando el problema del moho viene por un defecto en la construcción, se produce una reducción de la renta amparada por la ley
5.- El tribunal. Si todo esto no ayuda y el propietario no quiere hacerse responsable, sólo la respuesta de la ley a veces puede ser efectiva. El Juez pedirá a un experto que inspeccione el problema. No obstante, existen muy pocas sentencias de la Corte Federal en materia de infestación de moho.
-Avisar desde el principio al propietario.
-Si se niega, o hace oídos sordos y además la causa es confusa, puedes contratar a un técnico que aclare la situación.
-Si todo esto no ayuda, reduce el alquiler que pagas mensualmente, pero asegúrate de que el moho no lo has provocado tu.
Visita del casero
El propietario no puede retener las llaves del piso sin tu consentimiento. Pero si una mañana llaman a la puerta y tachán ahí está el casero, debes saber que puede libremente entrar en casa sólo en casos excepcionales:
-Emergencias, reparaciones de alguna tubería rota a fin de reparar el daño.
-Si el apartamento se va a alquilar nuevamente. En este caso el casero, después de llegar a un acuerdo contigo en lo referente al tiempo y la fecha, puede entrar en casa para enseñar tu piso a los potenciales interesados.
Y esos acuerdos han de ser por escrito o por teléfono con 24 horas de antelación al menos. La visita no debe exceder de los 30 minutos. Y tendrán una regularidad de 1 o 2 veces por semana 3 horas, 4 días al mes.
Por otro lado, es importante recordar que si el propietario accede al apartamento sin tu consentimiento se considera allanamiento.
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