PASO 1: En busca de un hogar

Es el primer paso para después registrarse en la ciudad. Desde 2015, los caseros deben confirmar la entrada de los arrendatarios, es decir, los inquilinos no se pueden registrar en un piso sin que el propietario lo sepa. IMPORTANTE: Los caseros tendrán que confirmar por escrito o electrónicamente a la oficina de empadronamiento (Einwohnermeldeamt) la entrada o salida de los inquilinos de la vivienda en el plazo de dos semanas.

 

Las casas en Alemania suelen ser bloques de viviendas o pequeños adosados. El tipo de construcción varía según la región en la que te encuentres. Si estás en la zona fronteriza con Holanda, Bélgica y Francia has de saber que la mayoría de los edificios fueron devastados durante las dos guerras mundiales por lo que las construcciones en estas zonas son meramente funcionales. Se reconstruyó en algunos casos aislados, tratando de mantener la estructura decimonónica del edificio, pero la mayoría carecen de detalles arquitectónicos. Su sencillez se enriquece con coloridas fachadas y vecinos amables y generosos que adornan sus ventanas con luces para alumbrar a los transeúntes -ya hablaremos de la falta de luz que hay en la mayoría de las calles una vez anochece-.

Precios

En contra de los prejuicios y, por regla general, el precio de una vivienda aquí es considerablemente más barato que en España. Si bien es cierto que en las grandes ciudades un alquiler de dos habitaciones puede variar entre 200-800 euros -caso aparte Múnich donde los precios son sensiblemente superiores-, a veces es mejor vivir en alguna ciudad cercana a la de tu trabajo y comprar el abono mensual de transporte con el que viajar por toda la región acompañado los fines de semana sin coste adicional. En Düsseldorf, la capital de Renania del Norte Westfalia, el alquiler de una vivienda con dos habitaciones en una zona intermedia puede superar los 800 euros. En Essen, una ciudad de más de 600.000 habitantes a 30 km, la renta de un piso de dos habitaciones en el centro ronda los 500 euros mensuales. Vale la pena pensárselo.

Alquiler

Cuando el lugar esté decidido, he aquí el lenguaje especial que encontrarás en los anuncios de periódicos, en las inmobiliarias y en los portales online. Con él podrás entender qué ofertan entre tanto geroglífico.

Mención especial sobre los portales de alquiler donde se ofertan casas o habitaciones en WG. ¡Ojo a los timos que circulan en la red! No paguéis por adelantado nada porque si así os los indican, no hay duda de que estáis ante una estafa.

Para alquilar te pedirán tu DNI/Pasaporte y visado (en el caso requerido). A veces, debes rellenar un formulario en el que especificar los ingresos mensuales, si tienes animales en casa, si hay alguien a tu cargo o si fumas.

La casa te la entregarán vacía. VACÍA. Leere!!!!! Si buscas al menos una cocina medianamente equipada te recomendamos buscar sólo anuncios que lo oferten. Porque sólo te darán las llaves, las paredes recién pintadas y alguna bombilla colgada del techo en el mejor de los casos. De la electricidad, del gas y del teléfono deberás encargarte tu. Es un proceso sencillo -aunque al principio no lo parezca- gracias a Internet. El suministro no se corta, pero tu debes elegir a qué compañía quieres pagárselo. He aquí una web práctica para comparar los precios de gas y electricidad: www.verivox.de.

Otro detalle es el contador del consumo. Pagarás religiosamente cada mes un precio estipulado de gas, electricidad y agua -este último lo incluyen generalmente en el Kaltmiete- y al año vencido, la diferencia entre tu consumo y lo que has ido pagando te será devuelto si has consumido menos de lo esperado. Si nos pasamos con el grifo, en cambio, deberemos pagar un pellizquito más. Recomendamos ser cautelosos porque ¡es un placer leer aquello de le devolvemos...!

En cuanto al contrato con la compañía telefónica, el proceso es parecido al español pero algo más baratas por regla general. Hay tarifas interesantes con Internet y llamadas a fijo gratis desde 20 euros.

¡Qué lío! ¿Cuánto pago al final?

Kaltmiete y Warmmiete. ¿Pero qué es eso?

Pues es el alquiler que pide el propietario más unos gastos adicionales -basura, ascensores en el raro caso en que los haya- mantenimiento de la escalera...

En Alemania a veces incluye también la calefacción, porque la mayor parte de calderas son comunes. Pero si tienes contador individual sácalo de esta lista. Todo esto es el Kaltmiete.

Excluidos están los gastos de electricidad, de teléfono... que son los Nebenkosten.

Fórmula: Warmmiete=Kaltmiete + Nebenkosten


No confíes en los anuncios de Kaltmiete y pregunta siempre cuánto es Warm para evitarte sorpresas...

Mobiliario

Acabas de entrar en tu casa y tienes, al menos la cama. Bien, la fortuna te sonríe porque en Alemania existen varias opciones a la hora de amueblar tu hogar. A las grandes firmas de menaje del hogar y portales de compra online, se añaden fundaciones sin ánimo de lucro que dejan sus muebles de segunda mano a un precio casi regalado. Son fiables y ofrecen muebles en muy buenas condiciones. El inconveniente, generalmente está en los horarios de apertura que suelen ser algo especiales -sólo están abiertos los sábados, o dos veces por semana, o con horarios de mañana...- También te lo llevan a casa, así que te ahorras muchos dolores de cabeza.

Y otra opción a tener en cuenta es el autoservicio. En Alemania es casi una tradición dejar los muebles de los que quieres deshacerte en la misma puerta de tu casa. En ocasiones podemos encontrar verdaderas reliquias, libros para mejorar nuestro alemán o incluso escritorios o sillas para completar nuestro salón. La gente considera que si no lo quieren, quizá a alguien que pase por la calle le interese. No tengáis prejuicios porque aquí, entre los jóvenes y no tanto, es algo muy común.