Encuentra tu libro... ¡en castellano!

3 soles azules


Texto de Mayte Medrano

¿Cuántas veces has echado de menos leer un buen libro en castellano? Si haces una lista de los títulos o autores que pretendes traer después de tu próximo viaje a España pero te cansa sólo la idea de cargar con ellos en tu maleta… ¿Y por qué no? También quieres leer en alemán o en inglés... Sí. Es cierto que para eso están las bibliotecas. Pero la inscripción, la cuota anual y la penalización por algún día de retraso hace que muchas veces la pereza pueda más y nos perdamos las aventuras que están al alcance de nuestra mano. En muchas ciudades alemanas ya le han puesto remedio y han instalado pequeñas estanterías con ejemplares que uno, libremente, lee. Sin embargo, la propuesta de Marta Giner va más allá. Die kleine Bibliothek bei Emmas Enkel es un rincón para leer y donar en Essen.

La idea de esta bilbaína llegó un día en el que se cansó de llevar varios tomos de libros de un lado a otro, de Barajas al aeropuerto de Düsseldorf, mientras terminaba sus estudios en la UNED. Con la llegada de otros españoles a la Cuenca del Ruhr, pensó que sería una buena idea poder compartir los libros y hacer uso de ellos libremente.

“Con varios amigos y otras aportaciones como la de Asociación de Padres de Familia de Essen, creamos una biblioteca internacional con ejemplares en alemán, en inglés y en castellano, aunque esperamos que el número de volúmenes en otros idiomas siga aumentando,” confía Marta. 

 Autosuficiente y también autogestionada

Para facilitar el uso de la biblioteca, “es mas ventajoso dejar que la responsabilidad caiga en cada usuario”. No obstante, los libros están marcados y enumerados. También hay una etiqueta donde se explica que sólo el uso adecuado, así como la devolución y la aportación de cada uno harán permanecer esta iniciativa en el tiempo. Tampoco hay plazos. “Cualquiera puede llevarse un libro y aún mejor si quiere traer otro para compartirlo” anuncia Marta.

 

La pequeña biblioteca está disponible a diario excepto los domingos y, por ahora, en sus estanterías encontramos un total de 39 libros en español -con clásicos como Galdós, Unamuno hasta Ruíz Zafón o Umberto Eco entre otros.- También hay 31 novelas alemanas y 2 inglesas.

Uno de los usuarios de Die kleine Bibliothek
Uno de los usuarios de Die kleine Bibliothek

¿Dónde?

  • Emmas Enkel Essen. Rellinghauser Str. 
Marta Giner, creadora de Die kleine Bibliothek
Marta Giner, creadora de Die kleine Bibliothek

 Los nuevos libros podrán donarse en el cajón al lado de la propia estantería. Die Kleine Bibliothäk bei Emmas Enkel se dirige también a quien quiera aprender un nuevo idioma como es el caso de Lars Grobbink, un alemán que aprendió a hablar castellano y confiesa que “aquí a veces resulta complicado encontrar un libro en español de España.” 

La biblioteca sólo está en Emmas Enkel Essen
La biblioteca sólo está en Emmas Enkel Essen

Una idea nueva

Es una iniciativa con matices diferentes a los que ahora existen. Es cierto que sólo en Essen hay tres estanterías libres repartidas por varios puntos de la ciudad. La gente los ojea, algunos se los llevan pero el intercambio termina ahí. Sin embargo, "esta es una idea muy interesante” según uno de los usuarios, Raúl Iglesias. Este español vive en Essen desde hace algunos años y siempre ha recurrido a este tipo de servicios. “Yo suelo coger libros de las estanterías de la RWE porque me gusta tener libros variados sin necesidad de registrarme en una biblioteca o comprar el libro”.  Existe también el Crossbooking, una comunidad en Internet donde cada lector registra y dona un libro. Otro lo lee, lo recomienda y lo vuelve a poner en circulación.

Así que, después de unos años buscando un diseño, la idea llegó tras un viaje a Uganda. “Cuando viajé al país del este africano, encontré un albergue con una estantería llena de libros en varios idiomas. Me pareció algo sencillo, justo lo que quería.”

 

Y comenzó a preguntar en varios locales, algunos restaurantes y cafeterías. Fue Emmas Enkel quien acogió la idea. Esta franquicia a un minuto de la estación central, que recupera la esencia de los antiguos colmados, aquí conocidos como Tante Emmas Laden, ofrece servicio de cafetería también para aquellos que quieran comenzar allí sus primeras páginas.


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