Texto de Mayte Medrano

Entra en casa. Abre los ojos y elije bien entre toda la oferta. Puedes aprender a pintar al óleo, a crear tu propia bisutería, puedes ser retado a una partida de pin pon o puedes tocar las teclas de aquel piano que espera abierto. Si lo prefieres, en cambio, puedes aprender a coser y hasta crear tu propia ropa.

Bebe y come cuanto gustes e incluso, alguna tarde llévate un masaje gratis. Por delante tienes 4.000 metros cuadrados donde dar rienda suelta a tu imaginación. La idea es tan inédita que es casi perturbadora: uno no sabe por dónde empezar a probar...

Cinco pisos para desplegar tu talento, conocer artistas, escuchar las charlas de algún poeta o sentarse a mirar la pared repleta de relojes de cuerda. Cada manilla apunta un número distinto porque aquí el tiempo ha quedado relegado. Prohibido también mirar a la calle. Esta es tu casa, donde la imperfección es una norma rigurosa que marca el estilo de vida.

Sólo descúbrete y date una sorpresa...

¿De qué se trata? En Essen, frente al centro comercial de Limbecker Platz, se levanta un edificio gigante -algunos aseguran, fue convento antes de la Guerra- donde se da cobijo a miles de mentes inquietas que busquen pasar una tarde diferente. Abierta desde las 10.00 hasta las 23.00 horas durante todos los días del año, Unperfekthause (casa imperfecta en alemán) es un club abierto, donde por 4 euros uno tiene carta blanca para crear, esculpir, pintar, charlar y beber todo lo que se desee. Si planeas quedarte más tiempo, deberás abonar 6,50 euros a la salida. A cambio, no sólo puedes beber sino comer lo que encuentres apetitoso en el buffet libre situado en la planta principal.

Si sientes que tienes mucho que aportar a esta idea única en el mundo, puedes presentar tu proyecto a la web, donde das a conocer tus capacidades y, si desde la dirección aprueban tu idea, te harán un hueco en cualquiera de las salas para que acudas cuantas veces desees. Hacerse socio puede costar entre 25 y 45 euros al mes.

Unperfekthaus se mantiene a base de sus propios clientes, como nos cuentan desde la Dirección, y no reciben ayudas ni del estado ni del gobierno de la región. Es un proyecto completamente innovador y único en el mundo que busca, a través del respeto y la convivencia, unir artistas con su publico.

En esta casa hay un programa diario que puedes ver en la entrada de cada piso y que elaboran los propios socios para que participen todo aquel que quiera entrar.

Si visitas Unperfekthaus y, después de un café -que te has servido tu mismo-, te apetece diseñar ropa, probar a pintar en lienzo o escuchar un concierto espontáneo, sabes que aquí está todo permitido. ¡Únete a cualquier grupo, y aprende!

¡Gracias por compartir!