4 soles azules
Los recuerdos de la infancia se convierten en muchas ocasiones en situaciones utópicas pasadas. Uno de mis momentos preferidos del día era, y sigue siendo, la hora de la merienda.
Largas tardes de verano amenizadas con helados, bocadillos de nocilla o los bollos prohibidos de la panadería de la plaza y en invierno tazas de cola-cao calientes o sándwiches a la salida del colegio. La Rollerie es una cafetería que por su decoración diáfana, su ambiente tranquilo y su indescriptible carta ha hecho que la hora de la merienda se convierta en un deber obligatorio, por lo menos, una vez a la semana.
Un amplio surtido de cookies, croissants, gofres, napolitanas harán las delicias de los más pequeños. Para los que prefieran la opción salada, la oferta de tostas, sándwiches y bocadillos convertirán en indeciso a todo aquel que eche un vistazo a la carta.
Aunque la debilidad por la merienda sea lo que nos hizo detenernos en este lugar, La Rollerie ofrece desayunos, el especial de la casa combina tostadas con bollería, zumo y café para dos personas a un precio imposible de rechazar. Sus brunchs y los numerosos platos para compartir como Fondue de queso al vodka, Tempura de berenjenas con miel y sésamo, quiches o sopas… son una mezcla de ingredientes y sabores innovadores con el gusto de lo artesano y lo tradicional.
Otro de los atractivos irresistibles es la panadería, un amplio surtido de panes artesanales y rústicos con semillas, cereales o frutos secos que convertirán tus comidas y desayunos en ocasiones especiales. Así mismo esta variedad de texturas hacen aún más irresistible la opción de decantarte por las tostas para comer o merendar o por los desayunos servidos como el 'andaluz' o el 'tradicional'. Esta cafetería de reciente inauguración en el barrio de Chamberí cuenta con otro local cerca de la estación de Atocha, en Madrid.
Se caracteriza por su buen gusto y su simplicidad en la decoración. Paredes de ladrillos adornadas con falsas ventanas que te transportan a tardes soleadas en lugares perdidos, espacios grandes entre mesas y sillas para guardar la intimidad, flores en cada una de las mesas de diferentes tamaños, para grupos o parejas.
Y un gran árbol luminoso en el centro del local de Guzmán el Bueno pone la nota romántica a este lugar.
Ya lo sabes, si quieres disfrutar de un desayuno o merienda en un lugar tranquilo o apuntarte a la moda del brunch e incluso salir de las rutinarias comidas y te apetece probar algo diferente y de calidad, pásate por este encantador emplazamiento y ¡a disfrutar!
¿Dónde?
La Rollerie
Guzmán el Bueno 105 // Atocha 20
Madrid
Email: delhorno@larollerie.com
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